Venecia, 28 de diciembre de 2021- Se pueden encontrar un poco por casualidad, o de oídas, llenan los ábsides, navas, y los altares de las mayores iglesias venecianas. Se trata de los belenes, las representaciones tradicionales de la Natividad, que decoran las iglesias de Venecia dándole, mediante figuritas, luces, pastores y paisajes nevados, toda la magia de la Navidad. Se pueden admirar a través de un itinerario inédito entre los distritos de la ciudad y sus principales iglesias. Un sugestivo recorrido que incluye las iglesias más hermosas de la ciudad, en el año de las celebraciones de sus 1600 años de vida. Tradicionales, innovadores, de mármol o de yeso, inmóviles o en movimiento, los belenes venecianos hablan a su manera de la Natividad, a través de la ciudad que ha tenido desde siempre una estrecha relación con el agua. Verlos significa encontrar un ambiente cálido, acogedor, y familiar en algunos de los lugares más simbólicos de la ciudad.
El viaje comienza desde el corazón de la laguna de Venecia, donde se puede encontrar uno de los belenes más evocadores de la ciudad, que flota en el agua frente a la isla de Burano. Un proyecto que nació de la idea de un frutero con una pasión por el arte, y que se mezcla con el agua. Francesco Orazio, decidió decorar la laguna veneciana con un pesebre único, que permite a todos admirar el extraordinario escenario del nacimiento de Jesus reflejado en el agua. Sesenta siluetas en madera contrachapada emergen por un metro sesenta, fijadas sobre postes de madera anclados en el fondo. Una visión sobrecogedora que se refleja en las aguas de la laguna frente a la antigua pescadería de Burano y que, dependiendo de la hora, cambia su color. Una manera innovadora de representar la Navidad, de acuerdo con la esencia de la ciudad.
La pequeña ciudad de Campalto también elige el agua como elemento para su belén flotante. Una balsa de madera atracada en la Darsena di Punta Passo se puede visitar hasta el 6 de enero de 2022. Una obra original, simple, pero que tiene un gran significado, nacida de una iniciativa de la “Associazione Civica Culturale Pro Campalto”. En el territorio veneciano los ciudadanos de Mestre también esperan cada año la Natividad creada por los frailes capuchinos: el tradicional belén navideño del convento en el centro de la ciudad, situado en uno de los altares secundarios de la iglesia. En el distrito de Carpenedo, en la Iglesia de San Gervasio e Protasio, Maria, Jose y el Niño, dominan la escena rodeados por una aldea en movimiento, con su estrella de Belén que ilumina el camino de los Reyes Magos. En el distrito de Marghera, por su parte, las iglesias de San Pio X y San Antonio intentan seguir la tradición a través de pasajes esenciales que tienen como finalidad la esencia de la Natividad.
Muy originales son también algunos belenes que se encuentran en el centro histórico de Venecia. En la Iglesia de San Zaccaria, por ejemplo, en el barrio de Castello, la tradición se combina con la innovación y el resultado es un belén que hace de la creatividad y del respeto por el medio ambiente sus puntos fuertes. Un establo hecho de plástico de burbujas que refleja la luz, acoge Maria, Jose, la mula, el buey, y el Niño Jesús, entre montañas, cabañas de madera y todos los personajes típicos de los belenes tradicionales. Un proyecto nacido de una idea de Alberta Baldan y Luisa Becchi con el fin de representar el nacimiento de Jesús mediante materiales reciclados, en el centro del altar mayor de la iglesia veneciana.
Siempre en Castello se encuentra un belén al aire libre que llama al instante la atención. Está situado en Via Garibaldi, dentro de un barco tradicional veneciano, el llamado “vipera” por su doble proa, en el interior el belén hecho de paneles de madera contrachapada con la representación de la Natividad adquiere, por lo tanto, un carácter veneciano.
En la misma zona, dentro de la Basilica de San Pietro di Castello se puede admirar otro belén, sin duda más tradicional pero también muy fascinante. Tan esperado por los venecianos que viven en la zona, este belén se encuentra en el pasillo izquierdo a la entrada de la iglesia. En el distrito más característico de Venecia se pueden además admirar las hermosas representaciones de la Natividad en otras iglesias, como el realizado por una estudiante encima del altar mayor de la iglesia de San Martino, o el en la Iglesia de San Francesco di Paola.
El viaje a la búsqueda de los belenes sigue en otro distrito, el de Dorsoduro, donde se encuentra una auténtica joya: el belén de yeso en la Iglesia dei Gesuati en el barrio de Zattere. Una reinterpretación creativa del paisaje venecianos entre casas, palacios y montañas hechos de cartón. Lo realiza, desde hace 14 años, Sergio Molin, que solía trabajar para los guardias de tráfico, y que hoy cada año elige un tema diferente para su paisaje innovador. Una representación de Venecia con sus casas típicas hechas de madera y paneles de espuma, que este año se titula “Ruga Sant’Isepo”, y está dedicado al personaje bíblico que este año se celebra. En el distrito de Dorsoduro también encontramos otros dos belenes en las iglesias de San Trovato y Dei Carmini, que apuestan todo en la tradición.
La magia de los belenes se puede admirar también en el distrito de Cannaregio, donde dos hermosos pesebres decoran las Iglesias de San Giovanni Crisostomo y Santi Apostoli.
Paseando por el distrito de San Marco, se encuentra en cambio, el belén de la iglesia de San Salvador, que acoge el nacimiento de Jesus en una cabaña de madera con un paisaje natural que lo rodea. En la misma zona también se puede visitar el belén de la Iglesia de Santo Stefano, enmarcado con una corona de agujas de pino, palmeras, y una cabaña hecha de corteza de árbol.
Entre todos, sin embargo, uno de los más evocadores se encuentra en el distrito de San Polo, dentro de la Basilica dei Frari. Una representación única de la Natividad realizada con extrema atención por Padre Sergio Zanchin que cada año, hace una criba de las estatuillas más hermosas y las ponen en un paisaje pintoresco, que cambia de la noche al día, reflejando todo el calor de la Navidad.