Venecia, 29 de octubre de 2021 – Ochenta obras de arte expuestas en ocho salas del Castello Visconteo de Novara cuentan el mito de Venecia y hacen que el visitante se rodee de la atmósfera mágica que solo hay en Venecia. Un recorrido expositivo que presenta las obras de algunos de los maestros más importantes que trabajaron en la ciudad en los primeros años de mil ochocientos afectando, con sus enseñanzas y sus obras de arte, el desarrollo de la pintura veneciana en la segunda mitad del siglo. A partir del 30 de octubre de 2021 hasta el 13 de marzo de 2022, Mets Percorsi d’arte, la Fondazione Castello y el Ayuntamiento de Novara celebrarán los 1600 años de Venecia a través de la exposición “Il mito di Venezia. Da Hayez alla Biennale”( El mito de Venecia. De Hayez a la Biennale), una selección de obras maestras – muchas provienen de colecciones privadas y por eso inéditas al público – de artistas italianos entre los más populares en la segunda mitad de mil ochocientos. Una ocasión para recorrer las fases mas importantes del arte en Venecia, desde el Romanticismo hasta el nacimiento, en 1893, de la Biennale de arte que, desde aquel momento, sigue proyectando la ciudad hacia un escenario internacional con una constante comparación entre los artistas italianos y los extranjeros.
En la exposición hay cinco importantes obras de Francesco Hayez (1791-1882) – entre estas la “Venere che scherza con due colombe”, “Ritratto di Gentildonna” y “Prete Orlando da Parma inviato di Arrigo IV di Germania e difeso da Gregorio VII contro il giusto sdegno del sinodo romano” – además de los autores, de Venecia y de otras ciudades, que más que otros contribuyeron a la transformación del género de la vista en el del paisaje: como Ippolito Caffi (1809-1866) con dos magníficas vistas de Venecia (“Festa notturna a San Pietro di Castello” e “Venezia Palazzo Ducale”) y también Giuseppe Canella (1788-1847), Federico Moja (1802-1885) e Domenico Bresolin (1813-1899), este último entre los primeros que se interesaron también a la fotografía y que ya en 1854 fue definido como uno de los socios de la Academia, o sea el “pintor de paisajes y fotógrafo”.
Titular de la cátedra de paisaje desde 1864, Bresolin fue el primero a llevar los jóvenes alumnos a pintar al aire libre, tanto en la laguna como en la tierra firme, así que pudiesen estudiar los efectos de la luz y hablar juntos de la manera en la que se representaba la realidad en un entorno nuevo, diferente del que conocían y que ya había sido pintado por otros en el pasado.
Además, como en una pequeña exposición monográfica, habrá doce obras de uno de los más importantes y amados paisajistas véneto: Guglielo Ciardi. Lienzos que – a partir de los años sesenta de mil ochocientos – prueban la evolución de su pintura hasta los primeros años noventa. Una sala se dedicará enteramente a Luigi Nono y permitirá centrarse en una de las obras más conocidas del pintor, o sea el “Refugium peccatorum”, además de sus estudios y otras obras muy importantes, como “Le due madri”.
No faltarán los lienzos que reflejan la renovación en la pintura veneciana, que se enfrenta directamente a la cultura figurativa de los muchos pintores extranjeros que participaban en las Biennali Internazionali de Arte. De hecho, también hay escenas de la vida cotidiana, los afectos y la familia, dedicada a la “pintura de la verdad”.