La Fabbrica del Vedere: desde la invención de la linterna mágica hasta hoy, para contar la historia del cine 

14 January 2022

Venecia, 13 de enero de 2022 – Hoy en día todo es virtual, aunque detrás de la pantalla hay una historia muy larga que contar que empieza con la linterna mágica y llega hasta la cámara. Carlo Montanaro construyó este archivo durante toda su vida con mucha paciencia y con la misma pasión que tenía cuando de pequeño vio por primera vez el teatro de los títeres. Nació así la “Fabbrica del Vedere”, un museo que se desarrolla en las tres plantas de una típica casa veneciana, escondida entre calle del Forno, en Strada Nova, a unos pasos de la Galería Giorgio Franchetti en Cà D’Oro. Tres plantas llenas de películas, cámaras y publicaciones, además de fotografías y herramientas que hoy parecen llegar del otro mundo: los dioramas, los visores estereoscópicos y el “mundo nuevo”. Objetos que cuentan historias, herramientas que guardan el encanto del blanco y negro desde los primeros pasos de la imagen en movimiento hasta la luz que pasa en una caja, para volver a mirar toda la historia del cine. Entre las estanterías, en los archivos y en los cajones hay mucho de Venecia, la ciudad que este añocelebra los 1600 años de su fundación y que sigue siendo capaz de transmitir el mensaje de ciudad eterna, admirada en las pantallas de todo el mundo. “Attilio D’Este solía vivir en esta casa – cuenta Montanaro que fue profesor de teoría y método de los medios de comunicaciones en la Academia de Bellas Artes de Venecia, siendo luego director, además de haber sido también profesor de teoría y técnica del lenguaje cinematográfico y de restauración de cine en la facultad de Letras Y Filosofía en la Universidad Cà Foscari -, él era un panadero aficionado de cine y, en esta casa, tenía mucha pruebas y testimonios de la historia del cine y del periodo que precedió la época de la cinematografía. Cuando murió, decidí comprar la casa y todo lo que había en su interior para luego abrir este museo al final de 2014, añadiendo todo lo que yo poseía y lo que luego compré durante estos años”.

El archivo incluye una cantidad muy heterogénea de materiales que intentan contar como se “ve” desde cuándose pueden grabar las imágenes. Entonces, empezando por las incisiones (de Canaletto a las Vues d’optiques…) y siguiendo con los vidrios de la linterna mágica, la fotografía, el análisis y la síntesis del movimiento, testimoniados por las herramientas de la época que procedió el cine hasta el cinematógrafo, la televisión y el digital. Hay experimentos de Jules Etienne Marey, los descubrimientos de los hermanos Lumiere, hay el inventor de la ciencia ficción Georges Melies, el cine mudo, la introducción del sonido y de los colores. Hay el mundo de la película, que ya ha desaparecido, el Cinemascope y el 70mm. Hay un mundo que cambia, un trabajo que cambia, un lenguaje que también cambia y, gracias al esfuerzo de Montanaro nunca se pierde, y se ayuda a  contar este pequeño rincón de Venecia. 

La “Fabbrica del Vedere”, cada año, junto al fotógrafo Francesco Barasciutti, produce un calendario con una selección de materiales que guarda en su interior. Un viaje que empezó en 2015 con la exhibición “Lanterne Magiche”, en la que había una selección de linternas que remontaban al 1800, y que sigue hoy en día con la presentación de la octava edición del Calendario 2022 y de la exhibición “Cineprese”, que se puede visitar hasta el final de febrero desde la 17.30 hasta las 19. En la exhibición, hay los que Montanaro define “objetos lejos de la idea de cámara”, cada uno con su propia historia y su encanto, entre los cuales destaca también una cámara de 1903. A través de once herramientas se vuelve atrás la historia de la “Décima Musa”. Desde la autonomía de unos segundos hasta los cargadores que permitían desde los cinco hasta los nueves minutos de grabado. Tecnologías en evolución que se perfeccionan, año tras año, así como los materiales de que se componen las herramientas, que originariamente estaban hechas de madera, luego de aluminio y al final de plomo. Objetos que hoy en día arriesgan ser olvidados, que ya han desaparecido de los sets de filmación y han sido reemplazados por las nuevas cámaras digitales, que de hecho nunca reemplazarán la fascinación de estas “cajas” en la que se guarda la historia del cine. 

Para mas informaciones www.archiviocarlomontanaro.com