En Venecia, la Società di Mutuo Soccorso dei Carpentieri e Calafati, un cofre que guarda una historia naval 

13 January 2022

Tenazas oxidadas, sierras de madera, viejas herramientas originales del Arsenal de Venecia, banderas de las regatas que se usaban antes de la Unificación de Italia, modelos de barcos y antiquísimas reliquias del mundo de los barcos venecianos. Parte de la historia naval de la ciudad está guardada en un preciso lugar, un pequeño cofre de objetos históricos y anécdotas que cuentan el glorioso pasado naval de la ciudad de Venecia, que este año celebra 1600 años de su fundación. Este lugar, muy poco conocido, sigue conservando con mucha cura, dedicación y respecto del pasado, una parte muy importante de la historia de la ciudad. En la zona de Castello, en el edificio en el que solía encontrarse una de las sedes del hospital San Giovanni e Paolo, hay la sede más antigua de la asociación, que hoy en día sigue siendo activa en Venecia, o sea la Società di Mutuo Soccorso Carpentieri e Calafati.

Fundada el 1 de abril de 1867, esta sociedad, heredera de la Scola picola dei Calafai de l’Arsenal, o sea la escuela de los obreros especializados en las construcciones navales, sigue existiendo gracias a quien trabaja para mantener vivo su estatuto y sus valores. 

Hoy como en el pasado, la Società di Mutuo Soccorso Carpentieri e Calafati de Venecia, que sigue manteniendo las antiguas denominaciones jerárquicas, sigue siendo regulada por la mariegola, un libro de reglas que la asociación sigue teniendo y que marca una parte importante de la historia de la sociedad y de la ciudad de Venecia. Es un volumen muy valioso que remonta al 1867, guardado en la sede de la sociedad que se encuentra en San Pietro di Castello (la versión original de la mariegola fue vendida, en 1921 al Museo Correr). Un libro muy antiguo y que tiene un valor filológico e histórico, una verdadera colección de leyes, de nombres y de firmas de personajes importantes de la historia de nuestro País que, en los años, se convirtieron en socios honorarios en la Asociación veneciana. 

Hoy en día, la mariegola de la Società di Mutuo Soccorso Carpentieri e Calafati de Venecia puede ser admirada y estudiada. Se conserva en su caja original, que podemos considerar como una verdadera obra de arte. En dialecto veneciano se llama “cassea”: es una preciosa antigüedad, una caja rectangular decorada a mano y que solía ser usada, en las escuelas de la ciudad, para conservar las otras mariegolas. 

Solo hay que abrirla con cuidado y dar una vuelta a las páginas, para descubrir letras antiguas, artículos, leyes. Mirando un poco más, se pueden tocar las huellas de tinta dejadas en el papel por las manos de algunos entre los personajes más importantes de la historia italiana como Giuseppe Garibaldi, que se convirtió en un socio honorario a partir del 14 de abril de 1867, Papa Juan Pablo I, socio a partir del 3 de abril de 1977 y el alcalde de Venecia, Giuseppe Giovanelli, socio honorario desde 1969. En la mariegola también hay la firma de Umberto di Savoia que fue socio honorario de la Società dei Carpentieri e Calafati a partir del 27 de mayo de 1878. 

Entre el 1806 y el 1807, cuando el Veneto fue incluido en el Reino de Italia, las antiguas corporaciones de arte de la República Serenísima, como las de los Carpentieri e Calafati, fueron eliminadas según la regla de la libertad económica y, todos los bienes, fueron vendidos. Sin embargo, esto no paró a los obreros navales que, gracias a las enseñanzas de las schole picole dei Calafai dell’Arsenal e dei Marangoni da nave pudieron hacer vivir otra vez a estas sociedades también en Venecia. 

Fue así como, el 24 de marzo de 1867 en calle San Gioachin, en San Pietro di Castello, se creó una asamblea entre todos los que ejercían la profesión de carpentieri e calafati (carpinteros) en los astilleros de la ciudad juntos a quién trabajaba en el Arsenale, para crear una nueva Società di Mutuo Soccorso. El 30 de agosto 1868, después de un año de su fundación, en esta asociación se decidió, a la unanimidad, que las viejas reglas tenían que ser eliminadas en favor de unas nuevas. Estas reglas volvieron a cambiar en 1980, cuando se creó una nueva reglamentación con la que llegó una importante novedad para la asociación: se decidió aceptar a todas las categorías de trabajadores, tanto hombres como mujeres. El tercer estatuto fue luego establecido en la segunda mitad de los años 90, después de una nueva reforma del sistema de seguridad social.

Dos años después de su fundación, la Società di Mutuo Soccorso Carpentieri e Calafati de Venecia, recibió algo por el socio Giuseppe Tonello, que decidió regalar su astillero de San Isepo, que se encuentra en la fondamenta en San Pietro di Castello. Además del astillero, en los años, la sociedad adquirió otras estructuras como pisos, dos almacenes y objetos relacionados con la manufactura naval del pasado sin dejar de seguir con su objetivo de conservar y transmitir la cultura naval veneciana.

Hoy, después de 1600 años de la fundación de la ciudad donde se creó La Società di Mutuo Soccorso dei Carpentieri e Calafati de Venecia sigue llevando adelante su objetivo, guardando objetos de un pasado que ha evolucionado hacia nuevas actividades benéficas y otros proyectos culturales y educativo par seguir difundiendo la cultura naval veneciana para evitar que se pierdan las huellas de un sector artesanal que hizo Venecia un ejemplo en todo el mundo.