Venecia, 24 de junio de 2021 – Es un dialecto, aunque por siglos fue una lengua en toda regla, capaz de difundir a la lengua italiana muchas palabras en uso hoy en día. Nos habla Lorenzo Tomasin, filólogo de origen veneciana y profesor de “Historia de la Lengua Italiana y Filología Románica” en la Universidad de Lausana, además de haber publicado numerosos volúmenes y artículos sobre la historia lingüística del Veneto y sus autores italianos. Tomasin fue profesor en la Universidad Cà Foscari de Venecia, en la Universidad Bocconi en Milán y en la Universidad de Ferrara. Fue becario de investigación en la Scuola Normale di Pisa y profesor invitado en la Universidad de California. En ocasión de las celebraciones de los 1600 años de Venecia, Tomasin nos cuenta el origen y la evolución del dialecto veneciano: de cuando los tráficos comerciales de la Serenissima fueron decisivos por su difusión hasta su enriquecimiento a través de la inclusión de palabras turcas, griegas y árabes.
¿Profesor, el veneciano es un dialecto o una lengua?
Para los lingüistas todos los dialectos son lenguas. La diferencia entre un dialecto y una lengua, muy poco oficial en términos científicos, se basa en criterios sociales e históricos bastante controvertidos. Si queremos, podríamos asumir que hoy en día el veneciano se considera un dialecto – como todas las variedades que se suelen hablar en las ciudades italianas – aunque fue, por muchos siglos, una verdadera lengua. Por supuesto solía ser utilizada en todas comunicaciones, tanto escrita como oral y tenía una literatura muy rica.
¿Cómo se diferencia de los otros dialectos que se hablan en los territorios Vénetos?
Las diferencias existen en todos los niveles: de la fonética a la morfología, incluyendo el léxico. En los siglos, el veneciano – variedad más prestigiosa en el área que hoy en día conocemos como Véneto – tuvo una fuerte influencia en las lenguas que se hablaban en la tierra firme que, progresivamente, se acercaron a la que se hablaba en la ciudad, llamada Dominante. Hablar a la veneciana fue, por muchos siglos, casi una obligación en los entornos culturales ricos de la tierra firme. En el último siglo, la dinámica de las influencias y de las relaciones de fuerza cambió. Esto fue debido al descenso demográfico de la ciudad de Venecia y de la renovación de muchos dialectos de la tierra firme. Las diferencias siguen existiendo y en algunos casos, son muy relevantes: cualquiera persona en Venecia hoy en día puede, en unos segundos, reconocer si el hablante procede de la tierra firme gracias a su tono diferente. El hecho de que se hayan quedado estas diferencias es una de las pruebas de gran riqueza y de la plena vitalidad de los dialectos venecianos hoy en día. No en todas partes, ni siquiera en Italia, funciona así.
¿Cuánto influyó el veneciano en los otros dialectos?
El veneciano afectó los usos de los dialectos de la tierra firme hasta los detalles más pequeños. Por ejemplo, la pronunciación de la “l” en italiano es diferente de la pronunciación de la “l” en dialecto que se usa para pronunciar palabras como góndola o bala. Es aún más diferente en la pronunciación de palabras como “beo” (hermoso) o “cae” (calle): este uso, con toda seguridad, se desarrollò en consecuencia a la influencia de Venecia en la Tierra Firme, aunque se han mantenido las diferencias con respecto al uso que se hace en la ciudad. Más antigua, aunque su origen con toda seguridad procede de la ciudad de Venecia, es la forma “xé” usada con significado de es. Venecia desempeñó un papel esencial en la difusión de palabras - tanto en los otros dialectos cuanto en la lengua italiana – como: arsenale (arsenal), broglio (fraude), facchino (botones), fifa (miedo), gazzetta (diario o boletìn), lazzaretto (lazareto), pantalone (pantalon), pantegana (raton que vive en el agua, mucho más grande de los ratones normales), pistacchio (pistacho), pettegolezzo (rumor), zenzero (jengibre) y giocattolo (juguetes)…
¿Hay todavía países en los que, debido a las conquistas de la Serenissima, se sigue hablando el veneciano o por lo menos se entiende?
En la orilla oriental del mar Adriático, el veneciano – lengua hablada por siglos - todavía se entiende. Más raros son los casos de sobrevivencia de la lengua en las islas del mar Egeo y del Mediterráneo oriental, que por muchos siglos tuvieron una conexión muy estrecha con la República Sereníssima. Sin embargo, se puede afirmar que, en este caso, la memoria cultural – que sigue manteniendo vivas una muy estrecha relación - es mucho más importante que la memoria lingüística.
¿Cuánto se extendió con el desarrollo de los negocios?
Venecia, como escribió el gran histórico Frederic Lane, parecía a una multinacional, cuyo consejo de administración era el Senado (o sea, el Consiglio dei Pregadi) y cuyas sucursales eran distribuidas en el Mar Mediterráneo, en el Mar Muerto y en los Mares del Norte. Los negocios eran la raison d'être de la República y caracterizaban su estructura política, económica y social. Por eso, los tráficos comerciales fueron decisivos para la difusión del veneciano más allá de sus fronteras originales. A las palabras que ya hemos descrito antes, hay que añadir algunos términos específicos que describen las actividades económicas y financieras y que subrayan aún más el prestigio de que gozaba la ciudad de Venecia y los venecianos, sobre todo en relación con la competencia que tenían en al ámbito de los productos y de las monedas. De hecho, es ninguna casualidad que – después de la caída de la Serenísima – el camino que acabará con la construcción de la que hoy en día es conocida como la Universidad Cà Foscari de Venecia, empezó en 1800 con la creación de la Scuola Superiore di Commercio y en 1900 seguirá con la fundación de la Facultad de Lenguas, casi para subrayar la importancia de la conexión entre las lenguas internacionales y los negocios, que de hecho eran entre las característica principales de la ciudad.
¿Cómo ha evolucionado la lengua desde la época de la Serenissima hasta hoy?
Bajo el punto de vista de las estructuras y de la gramática en general, el veneciano es uno de los dialectos más fijos en toda Italia: su historia nunca tuvo profundos cambios debidos, por ejemplo, a grandes choques demográficos y acontecimientos históricos traumáticos, que en cambio caracterizaron otros dialectos italianos entre la Edad Media y la primera Edad Moderna. Con cierta prudencia y un cierto margen de incertidumbre, se puede decir que, si pudiéramos viajar en el tiempo y volver en la Venecia de Marco Polo, al hablar el veneciano que se habla hoy en día los venecianos del pasado podrían entendernos, y nosotros en cambio no tendríamos muchos problemas con entender el dialecto hablado en la Edad Media, no demasiado lejos de eso actual. La historia del veneciano es muy rica, habiendo sido usada de maneras diferentes en muchas épocas. Si pensamos a la literatura, a la vida civil, económica y social, el veneciano desempeñó un importante papel durante siglos. Esencial fue la contaminación que tuvo con otras lenguas. De hecho, en los siglos, el veneciano se enriqueció añadiendo palabras griegas (como “squero” o sea astillero), turcas ( como “caicio” o sea bote salvavidas), francesas (como “sortù” o sea un abrigo que se solìa usar en el pasado ), alemanas (“bezzi”, o sea el dinero) y árabes (“bagigi” palabras que hoy en día se usa en italiano también y que significa cacahuete). Estos son elementos que queremos recopilar en un diccionario histórico-etimológico del veneciano y del que ya se publicó un pequeño informe (publicado por la editorial veneciana Lienadacqua). Muy pronto saldrá también otro pequeño informe dedicado a las palabrotas, que generalmente son las primeras palabras que se suelen buscar al abrir un diccionario.