Venecia, 8 de diciembre 2021- Desde Istria hasta Dalmacia, desde las Cícladas hasta Chipre, hasta el interior de Friuli y de Lombardia. Son muchos los lugares que, por mar y por tierra, todavía hoy, prueban la dominación veneciana durante su periodo de máximo esplendor, 1600 años después de la fundación de la ciudad.
Para recorrerlos y descubrir huellas de la Serenissima escondidas en las arquitecturas, en la cultura, y en las tradiciones gastronómicas de numerosas ciudades dominadas por Venecia durante su impero, Belle Époque Film decidió realizar un largometraje, Il Leone di Venezia sul Mediterraneo (El León de Venecia en el Mediterráneo). La película atravesará las noches de mar y tierra de la Serenissima contando, con una voz narrativa, la historia de la potencia marítima en un viaje pasando por varias ciudades del Medierráneo tocadas por la potencia veneciana desde Italia, Eslovenia, Croacia, hasta Monenegro, pasando por Albania, Grecia, Turquía, y Chipre. Es un viaje emprendido de primera mano por los directores de la película para tocar cada testimonio del pasaje veneciano a través del Mediterráneo. Por tanto, decidieron presentar al público el resultado derivado por ese trabajo producido en 2005.
El documental se oraniza en 7 entregas, con una duración de 10/15 minutos cada una. La publicación va a empezar a partir del 10 de diciembre, cada diez días, hasta el 10 de febrero en YouTube (https://www.youtube.com/c/tizianobiasioli) y en el sitio internet www.leonevenezia.eu.
No solo en la arquitectura y en el arte, sino también en el habla y en la vida cotidiana aparecen los rastros de la domincación de Venecia en el Mediterráneo. Por ejemplo, las recetas tradicionales venecianas todavía presentes en la cocina de diferentes ciudades dominadas antiguamente por la Serenissima. Solo piense en el bacalao, todavía preparándose de la misma manera en las dos costas del Adriático de hoy.
Il Leone di Venezia sul Mediterraneo es una reseña de arte, cultura, arquitectura civil, religiosa, y militar bajo el ala del león de San Marcos para demostrar que el Mediterráneo es un mar capaz de unir y no de dividir. En fin, ese mar todavía lleva consigo testimonios importantes de la historia de Venecia al vivir en el sustrato cultural, histórico, artístico, y dialectal de todas las ciudades que fueron tocadas por su larga dominación.