Venecia, 16 de junio de 2021- se considera como la iglesia más antigua de Venecia, construida en 421 por un carpintero conocido como Eutinopo, que procedía de Candia y que se convirtió en devoto a San Jaime para apagar un incendio muy grave en el islote de Rivus Altus. La Iglesia de San Giacometo se encuentra en el corazón de Venecia, o sea en el mercado de Rialto, antiguamente centro de las actividades comerciales y financieras de la ciudad, que con el Santo siempre ha tenido una conexión muy profunda. Con motivo de las celebraciones por el aniversario de la fundación de la ciudad, los 1600 años de Venecia, la iglesia, que por tradición se considera la más antigua, ya que fue fundada en el mismo año que Venecia, abre sus puertas todas las mañanas. De hecho, la iglesia está abierta todos los días de 9.30 a 11.30 (la misa del domingo se celebra a las 10).
La iglesia- cuya fachada exterior está dominada por un gran reloj con un sol en el centro y tiene un pequeño pórtico gótico, el único ejemplo original que se queda en Venecia- está administrada por la Archicofradía de San Cristoforo e della Misericordia. Sus orígenes se basan en testimonios históricos de los que aún hoy quedan evidencias. En una de las dos inscripciones en frente del altar mayor, se recuerda la legendaria fundación de la iglesia, según la tradición del Doge Andrea Dandolo: sus cimientos se colocaron el 25 de marzo de 421, en honor del exvoto satisfecho por el Santo, mientras la consagración de la iglesia habría tenido lugar el mismo día del año siguiente, a la presencia de los obispos Saveriano di Padova, Ilario di Altino, Giocondo di Treviso ed Epodio di Oderzo.
Sin duda fue reconstruida en 1071 bajo el mandato del Doge Domenico Selvo, y también se salvó de un horrible incendio que, en la noche entre el 9 y el 10 de enero de 1514 destruyó gran parte de la zona de Rialto. La iglesia permaneció intacta y este episodio fue interpretado como una señal de la voluntad de Dios de querer preservar la iglesia más antigua de Venecia.
La inscripción del siglo XII se encuentra fuera del ábside de la iglesia y confirma la conexión histórica entre este lugar de devoción y el área de Rialto: “Hoc circa templum sit jus mercantibus aequum, pondera nec vergant, nec sit conventio prava”, o sea “que la ley del comerciante sea justa alrededor de este templo, las cargas correctas y los contratos leales”. Por lo tanto, se recomienda respetar los precios y los contratos con honestidad y lealtad.
En la época de la Serenissima la Iglesia fue hogar de numerosas escuelas de artes y oficios, de las cuales hoy los altares constituyen una evidencia: el altar mayor, por ejemplo, hasta finales de 1400, fue la sede de la Scuola dei Compravendipesce y el mismo altar también albergó la Scuola dei Ternieri e Casaroli, en 1600, que reunía los artesanos que gestionaban la venta de aceite comestible, miel, queso, cerdo fresco y salado. El altar que se encuentra en el pasillo izquierdo “pertenecía” en cambio a la Scuola degli Oresi, Zogielieri e Diamanteri (orfebres, joyeros y cortadores de diamantes).
La zona alrededor de la Iglesia de San Giacometo es rica en curiosidades relacionadas con hechos históricos, costumbres y leyendas. La estatua más famosa es la del Gobo De Rialto, en frente de la iglesia, un complejo escultórico que consta de una columna, hecha del mismo granito rojo que la piedra de la prohibición de la Plaza de San Marcos, flanqueada por una escalera en piedra de Istria sobre la que subían los oficiales para leer las sentencias y los nombres de los condenados. Debajo de la escalera hay una estatua “jorobada”, un monumento conocido por muchos ladrones que, en el Medioevo, fueron condenados a correr desnudos desde San Marco hasta Rialto, entre dos filas de personas que los azotaban y los denigraba.